Imágenes de un Cuento I

Bueno! Parece que esto de las imagenes marcha^^ gracias a todos por colaborar :D un besiku y gracias^^. En este nuevo apartado que he creado iré poniendo las historias y las imágenes correspondientes para que no quede en los comentarios que queda mu feo y habrá quien no lo lea xD.
Hoy incluyo la historia de Billy el Pene (ya te vale Knux xD) y la de la imagen de Adris que continuaré con la imagen de Blau ;)

Billy el pene xD
Érase una vez un pene llamado Billy al que le encantaba salir en cuanto empezaba a hacer calorcito. Un día se durmió tomando el sol bocarriba y, cuando se despertó, descubrió con espanto que se había quemado!! El pobre Billy tenía los ojos rojíiisimos y justo ésa tarde había quedado con Chichi (su amiga con derecho a roze [cejas])y claro, no quería que pensase que se había endrogao o algo por el estilo, así que se quedó pensando un rato qué hacer. Decidió llamar a sus mejores amigas, las gemelas siamesas Teti y Titi (aunque se las diferenciaba fácilmente porque la gente siempre decía que la izquierda, Teti, era más grande) y contarles su problema. Éstas, muy preocupadas por su amigo salieron de compras a ver si algún maravilloso complemento podía poner remedio a la desgracia de su amigo. Como toda mujer, no se pudieron resistir a comprarse alguna que otra prenda pero... finalmente, lo vieron. Allí estaba la solución al problema de Billy! Unas gafas verde lima que, no sólo ocultarían sus ojos rojos, sino que también le daban un toque supercool ochentero por el tono tan cantoso que le hacían parecer más molón. Sin duda, Chichi no se resistiría!


Imágenes de un Cuento I
Pedro, Julia y el raíl

Era una tarde de domingo cuando Julia y Pedro decidieron escaparse del jardin de los abuelos, desobedeciendo (como casi siempre) la orden de su abuela de reposar la comida sentados en las sillas de mimbre, que intentaban apacigüar su carácter de incomodidad con un viejo cojín. Los chavales de apenas 10 años, siempre replicaban a su abuela y cuando ésta se quedaba dormida, cogían las bicis en silencio y huían al bosque de los alrededores. Estaba ya muy cerca el fin del verano y las ramas más débiles comenzaban a dejar caer sus retoños primaverales.
Aquella tarde, después de atravesar las praderas cercanas, Julia y Pedro tenían ganas de alguna nueva aventura. Mientras se preguntaban qué podían hacer, Julia vio correr un conejo y convenció a su primo de seguirlo juntos para ver a dónde les llevaba. La chiquilla era una ferviente amante de los animales y siempre que tenía ocasión de tocar alguno, no dudaba en hacerlo o, al menos intentarlo, a pesar de las advertencias de sus abuelos de los posibles peligros que ello conllevaba. Así pues, el conejo atravesó unos matorrales algo espesos que se apartaban del sendero que conectaba la casa con los campos de los alrededores, seguido de los dos niños. Cuán grande fue la sorpresa de Julia y Pedro cuando descubrieron una parte hasta ahora desconocida para ellos de aquel monte. A izquierda y derecha, árboles y arbustos de esqueléticas ramas sujetaban finas hojas ya coloreadas de otoño. Se podía decir que la vegetación era algo exótica para aquella zona, pero, sin embargo, lo que más impresionó a los muchachos fue una vía de tren que comenzaba justo a sus pies, y parecía marcarles el sendero de algo inesperado. Los chiquillos se miraron y sonrieron, mezclando sensaciones de emoción,intriga y un atisbo de miedo. Sobre la vía se acumulaban pequeños ejércitos de ojas anaranjadas, por lo que parecía ser que aquel raíl debía pertenecer al olvido desde hacía algunos años, o, por lo menos Pedro y Julia no tenían recuerdo alguno de escuchar ningún tren pasar por allí...

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by Blau